Uno de los tratamientos más populares para la talasemia es la administración de un fármaco quelante del hierro mediante una bomba de infusión portátil.
La talasemia (del griego "anemia del mar", ya que está extendida principalmente en las regiones costeras) es una enfermedad hereditaria que consiste en un defecto genético en la formación de la hemoglobina, cuya función es transportar el oxígeno por medio de las moléculas de hierro.
Se trata de varios tipos de anemia presentes sobre todo en los países del Mediterráneo, el África ecuatorial y el sudeste asiático. Actualmente, la enfermedad está extendida por casi todo el mundo debido a la migración de las personas afectadas por la enfermedad.
La beta talasemia mayor, o anemia de Cooley, es la forma más grave de anemia mediterránea, que se transmite cuando ambos progenitores son portadores de un gen defectuoso en la síntesis de la cadena de hemoglobina beta.
La persona con talasemia cuenta con una médula ósea que no produce las cantidades adecuadas de hemoglobina.
Para sobrevivir, el paciente debe recurrir a continuas transfusiones de sangre, que provocan una acumulación excesiva de hierro en los tejidos.
Este exceso puede causar graves daños al organismo (insuficiencia cardíaca, diabetes, cirrosis hepática, etc.).
Una de las terapias fundamentales para el tratamiento de esta patología se basa en fármacos quelantes del hierro administrados por vía subcutánea a través de una bomba de infusión, que fijan el hierro y permiten su eliminación.
El objetivo es mantener los niveles de hierro del organismo por debajo del umbral de toxicidad, lo que mejora la calidad y la esperanza de vida de los pacientes.
La primera bomba de infusión diseñada por Canè se desarrolló a raíz de una petición del Centro de Talasemia de la Universidad de Turín para la administración de Desferal, un fármaco quelante del hierro.
Al principio, el aparato consistía en un empujador para jeringas y, con el tiempo, la empresa ideó un nuevo modelo miniaturizado: la bomba de infusión Crono T.
La terapia no requiere que el paciente se someta a intervenciones quirúrgicas, por lo que resulta una solución mínimamente invasiva.
El fármaco debe administrarse diariamente durante 8-12 horas por vía subcutánea.
La bomba de infusión Crono T puede utilizarse con cualquier equipo de infusión para uso subcutáneo.
El pequeño tamaño y el ligero peso (127 g) de la bomba de infusión la hacen ideal para el uso doméstico.
La bomba de infusión puede llevarse mediante un cordón de tela, o en la cintura con la ayuda de una funda (similar a la de los teléfonos móviles), lo que garantiza la discreción durante el transcurso de la terapia.
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